sábado, 21 de octubre de 2017

No me dejas más opción.

Dame una sola razón para no comerte a besos.
dame un sólo beso y perderé la razón.

Si pierdo contigo la noción del tiempo
si ganas conmigo pierdo el control.

Quiero aprender las reglas del juego,
perder el miedo y lograr el valor.

Si muevo ficha, dime, ¿me gano el puesto?
Sospecho que en esto no habrá perdedor.


Si cambias mis lágrimas por sonrisas,
si vuelves el mundo de otro color,
si me confirmas la teoría
porque eres la excepción.

No me dejas más opción...
te voy a tener que querer.


Quiero latir en tu pecho y tocarte el pelo,
quiero estar fría y pedir calor.

Quiero leer qué tienes ahí dentro,
y sentirme una entre un millón.

Porque haces que un beso se vuelva viento
y vuele las hojas de mi interior.

porque haces que un beso se vuelva verso
y haces de ti mi mejor canción.


Si cambias mis lágrimas por sonrisas,
si vuelves el mundo de otro color,
si me confirmas la teoría
porque eres la excepción.

No me dejas más opción
te voy a tener que querer.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Llueve, pero no moja.


Llueve, pero no moja.
No se riegan las calles,
no respiran las hojas,
no se encharcan los baches.

Sólo llueve, pero no moja.
No se recorren los tejados,
no se refresca el aire,
no se escucha el repicar en el asfalto.

Sólo llueve, pero no moja.
No se rocían los árboles,
no se llenan los ríos,
no resbalan las aceras.

Sólo llueve, pero no moja.
No se sacan los paraguas,
no se ponen las botas,
no se saltan los charcos.

Sólo llueve, pero no moja.
No ha salido en las noticias,
no hay nubes siquiera,
por no haber, no hay ni agua.

Sólo llueve, pero no moja.
Llueve y nadie lo ve,
porque llueve pero no moja,
y por dentro no se ve llover.

martes, 20 de septiembre de 2016

Te dejo

Déjame.
Déjame colgarme de tus pestañas, déjame caer en un parpadeo y mirarme en el espejo de tus ojos de madera. Déjame deslizarme por tu nariz de crío, como si fuera una cría, y aterrizar en el mar de labios en el que me gusta perderme mil veces al día.
Déjame.
Déjame atravesar el bosque de tu barbilla y amanecer en la llanura de tu cuello, subiendo y bajando la cuesta de tu nuez hasta llegar al nacimiento de tu clavícula, que cae en cascada hacia el hombro. Déjame.
Déjame descarrilar en tu tráquea, chocar con tus costillas y caer en la ternura de tu barriga. Déjame hacer noche en tu ombligo, pues no preciso de hoguera para no pasar frío en el centro de tu cuerpo.
Déjame despertar y adentrarme en la selva, déjame trepar por el pico más alto, divisar el horizonte desde la cumbre y estallar con el volcán hasta morir en un suspiro.
Déjame.
Déjame volver en sí, y cerrar el telón con un beso. La función ya terminó, deja que te abrace y me duerma en tu cuello.
Déjame empezar después, de nuevo.
Déjame, si quieres, si me quieres, yo te dejo.

martes, 29 de marzo de 2016

Te odio

Te odio porque te quiero,
porque te quiero y no sé quien eres, 
porque aún no sabes que me quieres,
porque por no ver inventa el ciego.

Te odio porque me muero,
porque me ahogo en un mar de liebres,
que corren corren buscando quienes.
No tengo media y ya quiero entero.

lunes, 11 de mayo de 2015

Lo triste, lo curioso y lo bonito de la vida.



Lo triste de la vida es sentir que te falta algo, y buscarlo por todas partes sin dar con ello.
Lo curioso de la vida es tener en tí, desde el principio, lo que estás buscando.
Lo bonito de la vida es darte cuenta de que no hay que buscar en ningún lugar que no sea uno mismo.

Es como revolver toda la casa y perder mucho tiempo buscando tus gafas de sol y darse cuenta al final de que las tienes sobre la cabeza.


Aplicable a todos los aspectos de la vida, y a todos los llenos que creemos vacíos.

domingo, 22 de febrero de 2015

Doctor, ¿qué tengo?

Enfermé de hiperliricismo.
Enfermé de hiperliricismo y ví un poema en cada resquicio de realidad.
Luché en vano por dormirme pero desistí y acepté el juego sin conocer las reglas y sin conocer el propósito.
Me creí poetisa por una noche y me crecí en mi propia imaginación.
Aún sabiendo que la poesía muere encarcelada en la palabra no me pude resistir a plasmarla en trazos de tinta, con la esperanza de que otra mente liberase la magia de estas letras y volase con ellas al lugar donde nacieron.
Tomé lápiz y papel como medio de transporte y me embarqué en esta peligrosa aventura de explorar lo más profundo de mi persona y de mi ser.
Llené folios, los ahogué con tinta sin intención de rescatarlos hasta que he caído exausta con el brazo dolorido y la mirada perdida, como quien acaba de pecar de onanismo.
Ahora ya sé cómo termina este juego.
He perdido.
He perdido varias horas enfrascada en un folio.
He perdido la noción del tiempo, he perdido el conocimiento y he despertado desorientada sobre estas líneas.
Sin embargo en eso consistía, gana quien es capaz de romper la realidad para viajar a un micromundo de palabras donde las letras no entienden de materia.
Gana quien buscando la belleza se encuentra a sí mismo, desnudo, incorpóreo, y aprende que no hay defectos sino características y peculiaridades.

He ganado.

jueves, 19 de febrero de 2015

¿Qué es la música?

Qué es la música sino el estremecimiento del alma, qué es sino la perfecta armonía entre razón y corazón que, cegados por el ansia de control, nos empeñamos en buscar entre números y fórmulas vacías.
Qué es la música sino la vida desde los ojos de un ciego, que ve las caricias, que ve los aromas, que escucha los colores, que olfatea la luz. Qué es, sino el fuego de la chimenea a quien adoro en los inviernos.
Qué es la música sino el amanecer de los atardeceres. Qué es sino el aliento del mar erizando la piel de mi cuello.

Qué es la música sino tú.

Qué es la música sino yo.