Perdida en el desierto.

¿Qué puedo decirle a mis ojos, si se ahogan en mares de arena? ¿Qué reprocharle a mi piel, si llora agobio bajo el sol, indefensa? ¿Qué puedo decirle a mis pies, si se han cansado de caminar sin rumbo?
Es ahora cuando mi mente se siente perdida, perdida entre dunas, perdida entre dudas, buscando horizontes distintos, encontrando espejismos extintos.
¿Qué puedo afirmar de la vida, si cuando el sol deja de quemar, una tormenta de arena se abalanza sobre mí?
Inmersa en este desierto infinito busco mi camino, dibujando huellas en estos montículos de arena con formas tan psicodélicas, huellas que tarde o temprano terminarán por borrarse.
¿Quién sabe de donde vine, y quién sabe adónde voy? De momento sólo sé que anochece, y lo único que hay claro es que todo está oscuro. Sólo queda dar pasos ciegos, y confiar en que volverá a amanecer, si no mañana, ayer.

El mundo está loco, ¿y yo? Yo lo único que tengo de cuerda es la soga de mi cuello.

Lo inexplicablemente explicado (Poema ganador del Certamen de poesía Maxi Banegas de Pinoso 2011)

Sueños que quisimos convertir en realidades,
realidades que quedaron reducidas a apariencias,
aparentemente mentiras desmienten las verdades,
verdades que pueden llevar a la demencia.

Demencial historia quisimos vivir rápidamente,
rápido como un cohete que se eleva dirección al cielo,
y tras su explosión desaparece para siempre,
y tras su estallido no regresa al suelo.

Como ese fuego del que ahora sólo quedan cenizas,
cenizas que se lleva el viento,
viento que recorre mis facciones enfermizas,
viento que suena cual lamento.

Como tu recuerdo, del que cada vez me acuerdo menos,
como el absurdo de hacer los adioses amenos,
cómo la impotencia que da que la vida se acaba
y no puedes hacer nada.

¿Dónde están las oportunidades que no se han presentado?
¿Qué hay de lo inexplicable de la explicación?
¿Dónde quedaron los juguetes con los que has jugado?
Quedaron en el fondo de mi corazón.

Qué me queda, si ya no hay nada,
qué consuela mi alma amarga,
quién endulza el sabor a derrota,
quién me arregla la vida, que anda rota.

Cicatrices sin cerrar (Letra de una canción)

Yo me estoy consumiendo
cual colilla a la que el tiempo se le agota
es el querer volar e impotente mirar mis alas rotas
,,entrar en batalla siempre esperando mi derrota
por los ojos poco a poco me desangro gota a gota.

Siento los latidos de mi pecho que me azotan
corazón hace ya tiempo que entró en bancarrota
nubes de ilusiones rotas el cielo encapotan, yo,
vivo de mis llantos, de amargura soy patriota.

Yo, tengo tu cara bordada en mi bandera,
quise trepar alto confiando en mi ceguera
pero escalón tras escalón caí de tu escalera,
y ahora aquí en el suelo nostalgia es mi compañera.

A estas alturas tan bajas nada hay que me hiera
cientos de puñales han formado mi frontera
el diablo en llamas ha firmado ya mi esquela
grito en silencio si es tu boca la que blasfema.

Tu rechazo ha sido quien sentenció mi condena
si estás satisfecho te aplaudo, enhorabuena,
mi alma dentro de pocomo mucho va a estar fuera
me mata pensar que tu lexema es mi morfema.

Odio ver llover mis versos y mojar el suelo
escuchar adioses sin opción a un hasta luego
harta de que música invocara tu recuerdo
cavilé en quedarme sorda cortando mis dedos.

Cúlpome de ser responsable de este aguacero
me machaco por no haber conseguido lo que yo quiero
por no llegar a entender todo lo que no entiendo
por no poder poseer las cosas que no tengo.

Caigo en un suspiro del latido que no me cediste
,,,muero en cada futuro que prometiste
que nunca vas a cumplir y que nunca cumpliste
quise confiar en tu palabra y me mentiste.

Deshauciada de tu corazón camino triste
por senderos de esperanza que en verdad no existen
sueño con llegar a mi destino por estos carriles
que posiblemente en salto al vacío terminen. Yo

no quiero que creas ser el centro de mi esfera
te diré que no eres tan importante  como te esperas
pero cada vez que mire el cielo y las estrellas
sé que seguiré viendo escrito tu nombre en cada una de ellas!

Pasan los minutos pasa rápida esta vida
paso de pintarme una sonrisa si es fingida
no voy a ponerle buena cara a una caída
no es posible ya que sanen todas mis heridas.

Demasiadas cicatrices tatuan mi anatomía
mi cara hace tiempo que se presenta sombría
mi alma se asfixia al no localizar la salida
de esta estrecha jaula en la que estoy introducida.

Muertas ya las ganas de luchar por lo que anhelo
sólo queda aceptar que nunca tendré lo que quiero
ronca ya mi voz por describirte lo que siento sólo
te diré: si cambias de opinión aquí te espero.